La fórmula exitosa que el sexteto logró conjugar, se transformó en un verdadero fenómeno de ventas. En cada idioma que RBD ha lanzado sus sencillos estos han copado los rankings.
De hecho se han dado el gusto de llenar estadios como el Azteca de Ciudad de México y el Maracaná de Río de Janeiro, dos de los más grandes del mundo.
Pero hay una deuda pendiente de RBD con su público latinoamericano y específicamente con sus fans chilenos: Llegar al Festival de Viña
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